Luxe Story no nació de la casualidad ni de una tendencia pasajera. Es una aventura auténtica, una pasión forjada con el tiempo. Luxe Story es mi historia.

Soy Anaïs Wanian, francesa. A los 16 años, compré mi primera pieza de lujo en una tienda de consignación: un magnífico pañuelo Hermès de la colección “Aux Pains des Épices”. En aquel entonces, lo veía como una verdadera obra de arte. Todavía recuerdo ese momento de orgullo y felicidad por haber encontrado EL tesoro perfecto para celebrar a mi madre. Para mí, fue una compra considerable, pero posible gracias a la democratización de las tiendas de segunda mano en Francia.

Sin embargo, esta pasión no nació de la nada. Desde muy joven, mi madre me introdujo al arte de encontrar tesoros escondidos en estas fascinantes boutiques: piezas únicas que realzaban su feminidad y afirmaban su estilo. Así fue como esta pasión se convirtió en la mía.

Naturalmente, mi trayectoria académica y profesional me llevó hacia el mundo del lujo, un universo que siempre me ha atraído y que, más de 20 años después, sigue fascinándome.

Al llegar a México en 2006, me di cuenta rápidamente, y con cierta decepción, de que no existían boutiques de reventa de lujo. Fue en ese momento que supe que, algún día, abriría la mía, cuando el momento fuera el adecuado.

Mientras tanto, me sumergí en este mundo para dominar todos sus aspectos. Durante más de 17 años, trabajé en el Retail de lujo, comenzando como pasante en Louis Vuitton y luego en Cartier, Christian Dior, Gucci y Tiffany & Co, donde desempeñé el cargo de Directora de Boutique. Estas experiencias me permitieron desarrollar una valiosa experiencia, indispensable para asumir este desafío.

Y entonces llegó el día. Mi sueño se hizo realidad: ¡nació Luxe Story!

¿Nuestra misión? Hacerte feliz.
¿Cómo? Combinando tus deseos con nuestro conocimiento, te ofrecemos una amplia selección de piezas únicas y una experiencia de compra incomparable.

Te invitamos a descubrir nuestro showroom en el corazón de la Ciudad de México, donde, sin duda, encontrarás esa chispa de felicidad.

Con cariño,
Anaïs